El desayuno fue una auténtica delicia, con esos zumos naturales y croissants que te dejan queriendo más. Además, el entorno invita a explorar. hay un gimnasio para mantenerte activo y rutas de senderismo que son un verdadero espectáculo. La tranquilidad del lugar es otro punto a favor, ideal para recargar energías.

No todo fue perfecto, ya que la TV de la habitación tuvo un pequeño mal funcionamiento, pero no le dimos mucha importancia, pues la intención del viaje era disfrutar del área y de todo lo que ofrece. Y aunque hay que mencionar que la llegada de las escaleras se siente un poco más de lo ideal, eso no arruinó nuestra estancia.

La Casona de Navaleno es un lugar acogedor, ideal para desconectar y disfrutar del entorno. La habitación era amplia y cómoda, con un baño espacioso. El desayuno destaca por su calidad, con café y zumo natural. Sin embargo, sería ideal que mejoraran la limpieza en algunos detalles.

Desayuno casero que sorprende

El desayuno fue un verdadero deleite, con croissants recién horneados y zumo de naranja natural. Eva, la anfitriona, siempre estuvo atenta y dispuesta a compartir recomendaciones sobre la zona para hacer senderismo. La calidez del lugar y su ambiente acogedor hicieron que nuestra experiencia fuera inolvidable.

Sin embargo, notamos que la limpieza podría mejorarse un poco, ya que algunos rincones de la habitación parecían descuidados. Además, la falta de ruido durante la noche se vio interrumpida ocasionalmente por el sonido de las escaleras. En general, la experiencia estuvo bien, pero esos pequeños detalles podrían marcar la diferencia.

Entorno precioso, habitaciones amplias y un gimnasio que me hizo sentir menos culpable. Las excursiones son un espectáculo, ¡quién necesita un spa con esos paisajes!

La limpieza tiene un toque de 'soltero a medias', ¡mejor no mirar mucho!

la casona es un lugar que podría ser encantador, pero la limpieza deja mucho que desear, y hay un agujero en el techo tapado con plástico, cómo puede ser posible? además, esperé un trato exclusivo que nunca llegó, al menos un pequeño detalle por ser un huésped tan especial. casi escribí una buena crítica, pero no pude.

La atención de la dueña es excepcional, siempre dispuesta a ayudar y con una sonrisa. El desayuno, con zumos naturales y croissants caseros, es un verdadero placer para empezar el día. Sin embargo, la limpieza podría ser más cuidadosa, ya que noté algunas áreas descuidadas y el ruido de las escaleras puede interrumpir la tranquilidad del lugar.

Desconexión perfecta cerca de todo

El desayuno fue lo mejor, con zumo natural y croissants riquísimos. La zona común del hotel tiene una chimenea y muchos juegos. a los niños les encantó. Las habitaciones son amplias, pero noté que la limpieza podría mejorar un poco. Durante nuestra estancia, el ambiente fue súper acogedor.

el desayuno es lo mejor, todo casero y súper rico! el personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. la ubicación es tranquilo, ideal para relajarse y hacer excursiones. la habitación era amplia y cómoda, dormimos de lujo. el trato es súper personal, solo hay 6 habitaciones.

la limpieza podría mejorar un poco, y se escuchan mucho las escaleras al andar.

El desayuno es abundante, con zumo natural y riquísimos croissants. La limpieza, en cambio, debería mejorar un poco. El área de juego para niños y la sala de juegos son geniales. Las habitaciones son amplias pero noté que el colchón podría ser mejor.

El desayuno es bueno y la sala de juegos es divertida. La limpieza puede mejorar.

desayuno espectacular con un toque casero

desayuno casero, ambiente acogedor

ruido de escaleras

El desayuno es abundante y muy bien preparado, además el hotel tiene un salón muy acogedor donde disfrutar. las habitaciones son amplias y limpias.

deberían mejorar la limpieza puntual. 🧼

Desayuno espectacular, todo casero y abundante. Habitación amplia y cómoda, dormimos como reyes. La atención de la dueña, un verdadero golazo, siempre atenta. Ideal para relajarse y hacer excursiones. Aunque se escuchan las escaleras, el ambiente es súper acogedor.

El desayuno sobresale por ser abundante y de calidad, con opciones caseras como croissants frescos. La habitación que ocupamos era amplia y cómoda, ideal para descansar después de un día de exploraciones.

La habitación asignada inicialmente no tenía balcón, a pesar de que la descripción prometía balcones en todas las habitaciones, y tuvimos que insistir para que nos cambiaran. Además, la limpieza en general no fue la mejor. encontramos un par de detalles descuidados en el baño y la nevera estaba en mal estado, sin enfriar correctamente y sucia. Por último, la insonorización dejó que desear. se escuchaban ruidos constantes de los otros huéspedes.